12 de Junio de 2012
Madrid, 12 de junio. Hay que movilizar a las personas para acabar con la forma de hacer política, la responsable de la crisis. Ese es el discurso común, el motor que ha unido a las más de 55 entidades que presentaron ayer en Madrid la Plataforma Social en Defensa del Estado del Bienestar. La iniciativa, pivotada por los sindicatos CC OO y UGT, ha convocado para el próximo día 20 una manifestación en ciudades de toda España, contra los recortes.
La presentación de la Plataforma, a la que asistió el Consejo General del Trabajo Social (CGTS), congregó a medio millar de personas. “Si quieres captar la atención de la gente, debes hacer que sea interesante”, inauguró el evento el actor Vicente Gisbert, que ejerció de maestro de ceremonias. Y a tenor de los aplausos entre el público, el mensaje gustó. Desde Amigos de la Tierra, José García denunció el recorte del 21% de las partidas destinadas a preservación medioambiental, superior a la rebaja del 16% en toda la inversión total en medioambiente.
Una sociedad empobrecida
Por su parte, Luis Barriga, de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, criticó el recorte de 283 millones de euros en la partida concertada de la Ley de Dependencia y avanzó que en las próximas semanas las autonomías propondrán nuevas amputaciones a la norma. Barriga también recordó, como denuncia el CGTS, el tijeretazo del 44% en la inversión en el Plan Concertado. “España ocupa los primeros puestos de inequidad y la diferencia de distribución entre ricos y pobres crece más que en cualquier otro país de la Unión Europea”, insistió.
José Luis Pazos, de la Confederación laica de padres de alumnos Ceapa, denunció “el desmantelamiento del sistema educativo”. Pazos insistió en que los recortes en educación provocarán más inequidad. Si se aumentan las tasas, “buena parte del alumnado no podrá estudiar siquiera el Bachillerato”, alertó. Por su parte, desde la Plataforma 2015 y más, que luchan contra la pobreza, fueron contundentes ante la rebaja del 70% del presupuesto en cooperación: “Los que recortan salen luego con la hucha pidiendo limosna y dicen que se sienten acongojados por la miseria y el hambre. Son mentirosos e hipócritas”.
“Aumentará la mortalidad”
Marciano Sánchez Bayle, de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp), cifró en un 8% el sobrecoste que supone a las arcas públicas “la gestión sanitaria privada que está promoviendo el PP”. Además, los recortes y cambio de paradigma del Sistema Nacional de Salud “dejarán a más de seis millones de personas sin la atención que precisan y aumentará la mortalidad”, aseguró.
También expresó su rechazo a las políticas de contención del gasto público la asociación de mujeres rurales Fademur. “El cierre de una escuela condena a muerte al pueblo”, ejemplificó Montserrat Cotillas, que denunció el retorno de la mujer al hogar, para poder cuidar de niños y ancianos, desmanteladas la Ley de Dependencia y las guarderías públicas.
Por su parte, el colectivo FELGTB insistió en cómo los recortes -con la precariedad laboral y el fin de los planes contra el Sida- contribuyen a la discriminación de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. También los policías y guardias civiles reivindicaron un sistema de seguridad público. Por su parte, Juan Ignacio Bartolomé, de Economistas contra la crisis, aseguró que “la austeridad forzada es pobreza” y defendió otras vías para salir de la crisis. “En realidad, lo que pretenden es privatizar la sanidad y la enseñanza”, criticó. “Hay motivos para pensar que mantienen la crisis deliberadamente”, concluyó.
Llamada a la movilización
El broche final al acto lo dieron los secretarios generales de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, que llamaron a la manifestación del 20 de junio. “Lo peor es que hay alternativas que concilien los intereses económicos con los sociales, que la política ponga de una vez bridas al mercado e impere el interés de las personas”, criticó. Toxo exigió “un referéndum, una consulta popular sobre las reformas”. Por su parte, Méndez, alertó de que las políticas que el Gobierno vende como momentáneas “en realidad pretenden que sean para toda la vida, o para amargarnos la vida”. “Quieren cortar el árbol de la convivencia”, aseguró. Méndez arremetió contra el Gobierno por echar constantemente balones fuera: “Esto de Gobernar es voluntario. Si no quieres gobernar con esta herencia recibida… ¡Pues ya saben!”