Consejo Autonómico del Trabajo Social de Castilla y León

7 de Marzo de 2012

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Colegio Oficial de Trabajo Social Salamanca-Zamora
Ante la Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el
Colegio Oficial de Trabajo Social de Salamanca y Zamora desde la
constatación de nuestro trabajo en los diferentes ámbitos sociales
expone:
En un momento crítico como la actual, con necesidades y problemas
acuciantes para
una parte importante, o más bien podríamos decir mayoritaria de la población,
resulta
difícil sustraerse a un comentario global sobre la situación en sí.
Hemos de señalar que se multiplica las voces que denuncian las
consecuencias que
la actual coyuntura está provocando en distintos sectores de ciudadanos.
Escribimos hoy unas notas, a modo de reflexión desde la experiencia que
percibimos en nuestro ámbito de trabajo, para conmemorar, que no
celebrar (no es
el momento de celebraciones), el día Internacional de la Mujer,
comentando alguna
de las circunstancias por las que transita la vida cotidiana de muchas
mujeres.
Para comenzar, hablemos de la mujer trabajadora:
-De todos es sabido que las crisis económicas golpean más a la mujer
trabajadora. La mujer, por sus distintas funciones de madre, esposa,
trabajadora, ama de casa, participa en más escenarios sociales y sufre,
por
tanto, de la vuelta a casa de los hijos que ya se habían emancipado, (a
veces
acompañados de la familia, que ya habían constituido), de tener que hacer
números para llegar a final de mes, de ver cómo su proyecto de vida y esfuerzo
para
“sacar” a los hijos adelante se ve frustrado, cómo sus propias posibilidades
económicas, por lo precario de su situación laboral, no le permiten mejorar esta
situación. Ve, en ocasiones, cómo se desmorona la estructura familiar, cuántas
ilusiones y cuántos anhelos se van quedando en el camino.
-La maternidad es una necesidad biológica y toda mujer tiene derecho a
ejercerla responsablemente y con los apoyos necesarios, sin embargo,
parece
que persisten ciertas actitudes en algunos poderes públicos en un intento
de
de recuperar un papel subordinado para la mujer, de minoría de edad, de
vuelta
al hogar al cuidado de la familia, de los enfermos y/o las personas
dependientes, dejando innecesaria una ley, como la Ley de Autonomía
Personal y
de Atención a la Dependencia, así como otros servicios.
-Si bien es cierto que en los últimos 30 años se han ido dando pasos en la
consecución de una mayor igualdad en el trabajo, con la pretensión de “a igual
trabajo
igual salario”, en la práctica se comprueba que la mujer hoy necesita más
de dos
meses de trabajo para igualar el salario del hombre.
- Podemos celebrar, sí, que el régimen de las “empleadas de hogar” en la
Seguridad Social haya comenzado a regularse, a dejar de ser “régimen
especial” y a
cotizar en el régimen general, aunque aún siga siendo “especial” puesto que
hay
derechos que no se recogen para este colectivo. A título de ejemplo, podemos
señalar que, a pesar de cotizar como cualquier trabajador por cuenta ajena, no
percibirán la prestación por desempleo.
-Y qué pasa con esas mujeres de más de 45 ó 50 años, que apostaron por
un
desarrollo de su vida laboral y que ahora se ven despedidas, en plena
madurez
y sin ninguna alternativa. Mujeres que apostaron por una actividad
remunerada,
fuera de casa, a veces con enorme esfuerzo para seguir atendiendo los
requerimientos de su familia y, ahora, se encuentran en situación de
desempleo, con
los hijos mayores y sin posibilidad de retornar a su actividad profesional.
- ¿Y cómo va a afectar la Reforma Laboral a la mujer? Habrá que esperar
un
tiempo prudencial para comprobar sus efectos, pero ya conocemos algunos
aspectos
que no son nuevos; el trabajo a tiempo parcial, que ya existe, y que muchas
mujeres
es el único tipo de trabajo al que tienen acceso. Lo que sí es nuevo es que
según la
Reforma, la jornada laboral va a poder tener horarios variables en función de
las
“necesidades” del empleador; por no hablar de las horas extraordinarias que se
pueden compatibilizar con el trabajo a tiempo parcial…. La pregunta es: ¿Se ha
pensado cómo “favorece” este tipo de trabajo al desarrollo de la “vida familiar”?
¿Qué
posibilidades aporta esta flexibilidad, en función de las necesidades del
empleador, a
la vida conciliación de la vida familiar y laboral?
-Podemos hablar también de las mujeres inmigrantes: La crisis está haciendo
regresar a sus países de origen a muchos hombres, pero sus esposas se
quedan en
España con lo que estas mujeres, triplemente discriminadas por ser mujeres,
inmigrantes y pobres, buscan salidas a su situación consagrando una
"feminización
de la supervivencia" de sus familias. Las mujeres inmigradas están
buscando
soluciones a una crisis que les afecta especialmente. Buscan
capacitación y, las
que lo tienen, el reconocimiento de las titulaciones que tenían en sus
países de
origen, promueven su movilidad laboral, diversifican su oferta y
disminuyen sus
exigencias de las condiciones de trabajo.
-Finalmente, si nos detenemos en la situación de mujeres mayores, que no
han
tenido la posibilidad de tener un trabajo remunerado en la sociedad en la
que han
vivido y que han pasado una vida al cuidado de la familia, si se quedan
viudas, la
pensión que reciben (en una mayoría pensiones mínimas) se reduce un
80%
respecto a la que percibían antes del fallecimiento del cónyuge. Sin
embargo, los
gastos de mantenimiento de la casa siguen siendo los mismos y la atención a
la familia
continúa siendo permanente. ¿Le cuesta menos vivir a una mujer que a un
hombre?
¿Le rebajan el alquiler de la casa, el recibo de la luz, del gas… por ser mujer?
Por todo ello, desde el Colegio de Trabajo Social Salamanca y Zamora
nos unimos a
la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, conmemoremos los
avances logrados, pero no cejemos en el empeño de lograr unas
condiciones
de vida que posibiliten el desarrollo humano, el de las mujeres y el de los
hombres en una sociedad justa y democrática y que la actual situación de
crisis
no perjudique.