1 de Diciembre de 2022
Ayer se conocieron los resultados del IV Informe sobre los Servicios Sociales en España (ISSE) y, desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de Salamanca y Zamora queremos visibilizar la situación tan precaria por la que atraviesa la profesión.
Pese a no ser algo desconocido, sí preocupa la realidad que compañeros/as exponen en el informe.
- Los Servicios Sociales son el principal ámbito laboral del Trabajo Social.
- Los Servicios Sociales de atención primaria representan el 58% y los especializados el 42%; si comparamos estos datos con los del ISSE III (2019) se observa una clara reducción de la atención primaria y un incremento en la atención especializada.
- Creciente fragmentación de las relaciones laborales entre las y los profesionales de los Servicios Sociales, de manera más alarmante en algunas comunidades autónomas. Un movimiento que expresa un modelo cada vez más heterogéneo, flexible, precarizado, desprofesionalizado y asentado en la práctica reiterada de no reconocer contractualmente la figura de “trabajadora social”, sobre todo en el ámbito de la empresa privada y el Tercer Sector.
- Inestabilidad laboral en el ámbito de lo social: el 49% de las trabajadoras sociales tienen contratos inestables y a tiempo parcial.
- La mirada de género también está muy presente en este informe, que fija la atención en las diferencias laborales entre mujeres y hombres. El 89% de las trabajadoras sociales son mujeres, sin embargo, son ellas las que siguen en puestos de atención directa, en la base de la intervención social, frente a los trabajadores sociales hombres, que sí consiguen una mayor presencia en cargos de dirección, coordinación u otras posiciones jerárquicas, especialmente en los tramos más altos de edad. La tasa de masculinidad se encuentra en España en el 10 , mientras que en Castilla León esta tasa es del 9.
- Las trabajadoras sociales que declaran mayor satisfacción en su ejercicio profesional se sitúa en un 82%, siendo Castilla y León el tercer territorio con mayor satisfacción profesional con una 78%.
-Cambios en los perfiles de las personas usuarias de los Servicios Sociales: personas trabajadoras con empleos precarios (11%), con niveles educativos de bachiller o superiores (23%) y cada vez más jóvenes (28%).
- Las comunidades en que se ha registrado una menor percepción de la emergencia de nuevos perfiles durante la pandemia del COVID han sido Castilla y León, Castilla-La Mancha y Cantabria, cuyos porcentajes se encuentran entre el 69% y el 71%, comunidades con menor dependencia del sector servicios. Situando a Castilla y León entre las comunidades que mejor han resistido el impacto de la pandemia.
Esta realidad es cambiante, los recursos son insuficientes y el tiempo apremia. Una realidad que necesita mejorar y para ello, los y las profesionales del Trabajo Social necesitan ser escuchados.
Por ello, animamos a cualquier trabajador/a social y sobre todo, a los futuros y futuras colegas de profesión a sumarse a la colegiatura, porque de este modo podremos mejorar el bienestar profesional y la calidad de nuestra intervención.