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Actualidad

VIOLENCIA Y CIBERVIOLENCIA DE GÉNERO: la importancia de lo emocional.

Conferencia magistral impartida por la Dra. Dª Mª José Garrido Antón con motivo del acto inaugural del curso VIOLENCIA DE GÉNERO: PREVENCIÓN, DETECCIÓN E INTERVENCIÓN DESDE EL TRABAJO SOCIAL

14 de Septiembre de 2021

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El 13 de septiembre tuvo lugar el Acto inaugural del Proyecto formativo en materia de Violencia de Género, organizado desde el Consejo de Colegios de Trabajo Social de Castilla y León, en colaboración con la Dirección General de Mujer de la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León.

En el mismo participaron, además de la Presidenta del Consejo, la Directora General de Mujer de la Junta de Castilla y León y la Dra. Dª Mª José Garrido Antón, Psicóloga y Capitán de la Guardia Civil, que impartió la conferencia magistral que puedes visualizar en el enlace adjunto sobre "VIOLENCIA Y CIBERVIOLENCIA DE GÉNERO: la importancia de lo emocional".

En la presentación del Acto, tanto la Presidenta de la organización profesional de Trabajo Social de Castilla y León como la Directora General de la Mujer, pusieron de manifiesto que, aunque la lucha contra la violencia de género es una tarea que nos compete a todas y todos, hay sectores profesionales en los que la formación continua en ella es aún más importante e imprescindible.

En nuestro caso, las y los profesionales del Trabajo Social tenemos mucho que aportar, tanto en la atención directa a las víctimas como en la prevención y sensibilización de los gravísimos efectos que la violencia ejercida sobre las mujeres produce en éstas y en sus hijos e hijas.

Los y las trabajadoras sociales, desde la colaboración interdisciplinar, están realizando una importantísima labor de acompañamiento y apoyo integral a las mujeres que están padeciendo situaciones de violencia de género, conflictividad y precariedad.

Como profesionales de referencia y primera línea, formamos parte esencial de la puerta de entrada al sistema de servicios sociales de muchas mujeres en situación de vulnerabilidad, suponiendo también un significativo apoyo hacia la puerta de salida, tras el proceso de intervención social, ya que, recuperar la autonomía personal y social de las víctimas de violencia de género es un objetivo siempre presente pero muchas veces olvidado por la dificultad en su consecución, debido a que en ocasiones, se generan inercias y dinámicas de dependencia difíciles de romper.

Desde la organización profesional somos conscientes de la importancia de la formación de las y los profesionales, adecuando el contenido para poder establecer puentes entre la “teoría” y la “práctica”, aspectos que le dan valor real, utilidad y validez a la formación, y que consideramos como una buena práctica.

Una formación mucho más especializada y permanente, es imprescindible para prevenir, detectar y atender situaciones de maltrato y violencia con más eficacia y prontitud.

Por ello, se han instrumentado los mecanismos de colaboración entre ambas instituciones, Consejo de Colegios de Trabajo Social de CyL y la Gerencia de Servicios Sociales de CyL, de tal forma que permita que los profesionales implicados en la atención a las víctimas de violencia de género reciban formación sobre el funcionamiento, cauces de comunicación y actuaciones coordinadas en casos de violencia de género y, especialmente, sobre el desarrollo del modelo de atención integral a víctimas “Objetivo Violencia Cero”.

Esta buena práctica, que surge de este proyecto de formación continua en materia de Violencia de Género facilita y proporciona aspectos de innovación para mejorar la práctica y, como consecuencia, la mejora de la calidad en la intervención de las y los profesionales que participan en el proyecto y de todas aquellas que las situaciones problemáticas puedan ser similares.

La formación continua de los y las trabajadoras sociales, como profesionales de referencia en el Sistema de Servicios Sociales se traduce en una intervención profesional de mayor calidad, y repercute en la mejora de la calidad de atención del sistema a las personas, sin lugar a dudas.
No es necesario insistir demasiado en la importancia de la actualización en la formación inicial de las y los profesionales, que se justifica por las necesidades de una cultura y de una sociedad cambiante, crecientemente compleja.

Es fundamental incidir en proyectar una nueva mirada en la sociedad, compuesta por personas diversas y en realidades sociales diferentes. Los avances de la ciencia, los cambios en las estructuras sociales, la influencia de la tecnología, los nuevos valores... repercuten en la profesión del Trabajo Social, que se desempeña en un marco de incertidumbre muy diferente al marco más estable de décadas anteriores.

En este escenario, la formación de las y los profesionales es un valor seguro para la calidad de la intervención de los y las trabajadoras sociales, desarrollando las habilidades para trabajar de manera colaborativa con otros profesionales, generar proyectos de innovación, y de compartir dudas, problemas y soluciones innovadoras mediante la deliberación individual y colectiva.

Los procesos reflexivos sobre los aspectos éticos y deontológicos, los procesos de toma de decisiones, la visión de la teoría y de la práctica son necesarias para mejorar la formación continua y el desarrollo profesional.

Por último, desde la organización profesional del Trabajo Social, seguimos insistiendo en la importancia de una red de servicios sociales de carácter público, suficiente, especializada, adecuadamente dotada y ampliamente descentralizada, para lograr prestar el apoyo necesario y cuidado a las mujeres víctimas de mal trato y violencia


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